lunes, 25 de junio de 2007

sesión 25


25/06/07.-++ Esa noche pensé, luego, me senté a escribir.
Antes de sentarme, claro, prepare unos cigarrillos de tabaco negro y el cenicero
Puse algo de música, y luego por fin el bastidor esta listo, todo listo para llevar las letras a un estado primario. Todo en el lugar… me siento y luego abro la caja de cigarros, y ¿el encendedor?... no todo estaba listo me volví a parar y busque sobre el mueblesito de la esquina, mi encendedor. Disponerse a escribir sin un cigarro en los labios es como una misa sin comunión.
Traigo el encendedor en mis manos, me vuelvo a sentar, corro la silla nuevamente y la ubico donde ya dos veces atrás y nada falta, esta vez nada falta.
Empieza el ritual, prendo el cigarrillo de tabaco negro, el mismo de siempre después de quitar el sello de la caja, me apoyo en el respaldo, llevo el cigarrillo a mi boca un par de veces, la música es clímax de nostalgia, es de un trovador cubano creo, el humo y el olor del verdadero tabaco me llevan, su olor y su humo gris.
Sabes, cuando fumo antes de escribir es como si lo mas antiguo de la civilización humana me recordaran que soy su sangre, no hay prejuicios claro y nada personal, se que me puede matar, pero me hace sentir vivo.
No mas distracciones, tomo mi lápiz bic, de los amarillos que no los hacen, los tengo porque cuando empezaron a escasear compre una caja de veinte, no se porque hice tamaña barbaridad, solo me gustan, no lo se.
Basta de pensamientos vanos sobre la comodidad y tragedia de una sesión de escritura
Basta ya de patrañas.
Comienzo con la fecha veinticinco de junio del año dos mil siete, luego un punto, después un guión y para serles franco, como vez pionera y única vez, agregue dos signos ‘’más’’.
Para ser textual escribí así, en las primeras cuatro líneas, el resto es un secreto muy bien guardado:

25/06/07.-++ Esa noche pensé, luego me senté a escribir.
Antes de sentarme, claro, prepare unos cigarrillos de tabaco negro y el cenicero
Puse algo de música, y luego por fin el bastidor esta listo, todo listo para llevar las letras a un estado primario, Todo en el lugar…


Por: Andrés Salvadores Ferrando©

martes, 19 de junio de 2007



Orgullosos nos sentimos de poder decirle a nuestros queridos lectores (si es que los tenemos) que lo que leen en este blog, no es tan malo, ni desenfocado como parece, puesto que al fin, el sentido común nos empieza a escuchar.
Bueno, para hacer el cuento corto, ‘’Diez minutos’’, opera prima del escritor Sergio Cortés (miembro de ésta cofradía llamada duplAjena) ha ostentado el segundo lugar del concurso de cuento y poesía de la Municipalidad de Providencia, con nada mas y nada menos que Floridor Perez como presidente del jurado.
‘’Diez minutos, es una historia interesante, con una coherencia perfecta, además, se presenta muy bien narrado.’’Fueron las palabras que Floridor escogió para describir el cuento de Cortés.


Bien, anhelados lectores ya están avisados, duplAjena es el lugar donde podrán leer títulos ganadores de tecleadotes desconocidos, pasen el dato.


Por: DuplAjena©

sábado, 16 de junio de 2007

Profeta S.A.


-Juan Ignacio no es que lo queramos elevar a la categoría de dios, aunque es una medida más económica. Te digo que dado a nuestras desbordantes arcas de cordura, y a nuestra ascendente curva corporativa nos daremos el lujo de mantener a este hombrecito en el dogma y postura de que fue hombre y que no tenia nada de divino.

-Juan José, hombre, te repito que tenemos que ser cautos a la hora de invertir nuestros excedentes de cordura, puesto que nuestra curva ascendente corporativa nos convida a seguir en el rubro de lo divino que por lo demás es bastante económico, lucrativo y mantiene a nuestras familias unidas en el club de los domingos.

-ah... esto de decidir quien es y quien no es inmaculado...

-Juanjo, alguien tiene que hacerlo y tampoco somos los primeros en inventar patrañas. y piensa que el año pasado salimos primeros en responsabilidad social empresarial por eso de las casitas para los niños.

-oye, ¿y que le inventamos por signo?

-no se ah, pero que sea algo parecido o a una cruz o a una luna, se venden bien, si, con esas nos va bastante bien. Boinas y estrellas pueden ser también.

-pero el de la boina con la estrella nos da poca rentabilidad porque lo único que se vende de el son las poleritas y las boinas, además esas las compran solo en el hemisferio norte cuando están en edad asistemica. Te insisto que el negocio va por el lado inmobiliario templario.

-oye y...¿cuando le hacemos la última cena?

Por: Andrés Salvadores Ferrando©

Los hombres salvajes


Los animales salvajes se escapan. Se escapan cuando se ven obligados a cambiar su forma de vida por costumbres que no les pertenecen.
Sin embargo así sucede también con los hombres.
Los hombres salvajes, los hombres distintos, los hombres que pese a la constante rutina innata descubren que verdaderamente no hay rejas ni contención ni limite alguno, ellos logran a veces escaparse.

Luego deambulan por el mundo, siempre en búsqueda de su verdad, de la naturaleza perdida de su esencia. A veces nunca encuentran, a veces se cansan de buscar y regresan a la mano de su amo en búsqueda de mas alimento asegurado y protección.
Así sucede también con los halcones salvajes que cuando son domesticados, vuelven a las manos de su amo, pues saben que encontraran comida y abrigo seguro, ¿pero a costo de que?.

Los hombres salvajes realmente salvajes serán nómadas como sus antiguos ancestros. Los hombres salvajes no son por lo tanto civilizados, pues comprenden también que al no existir fronteras geográficas tampoco las existen dogmáticas. Sabe que tampoco existes limites para la verdad, pues para el salvaje los dogmas y la verdad absoluta, son solo meras suposiciones, premisas de poder y directrices esclavizadoras, para mantener cómodo, inpensante y estupido al hombre civilizado y sedentario.

El hombre salvaje es su propia civilización, el hombre salvaje se auto educa con el roce mundano y la dureza de la selva, se forja a si mismo y no reconoce dioses, leyes ni espacios dominados, pues el hombre salvaje no es una pandilla.
El hombre salvaje no se dice libre, el es libre de verdad.
El hombre salvaje es una fortaleza han dicho otros, este es el hombre que no rehúsa su esencia natural.

El hombre incivilizado es aquel que muere en su ley, aquel que de cuando en cuando ilumina los pueblos civilizados con su grandiosa simpleza.
Este aparece como un rayo y con la misma fuerza libera a sus semejantes de una esclavitud mental.
Varios han aparecido en el transcurso de los tiempos. Varios y todos han sido crucificados por los cazadores sedentarios, si, los mismos que se mienten libertad, los que se llaman a si mismos hombres libres sin siquiera saber que la palabra libertad existe porque no la tienen.


El verdadero hombre salvaje busca y buscara, de hecho, debe seguir buscando.
Nunca existió un hombre salvaje con respuesta, son los civilizados los que han atribuido una respuesta a estos hombres después de matarlos.
Es la sociedad quien se encarga de recordarlos vanamente con premisas que nunca salieron de sus labios, son ellos quienes los eleban a rango de dioses por ser capaces de hacer lo que ellos no se atreven a hacer.

De vez en cuando se oye al salvaje en las cercanías de los pueblos, de vez en cunado se oyen sus gritos y lamentos, pero jamás se le oye llorar y jamás se los oirá.

El hombre salvaje es la naturaleza viva y su complejidad, es la vida en su estado natural, es nuestro pasado y letras de la historia universal.

Ese hombre es parte de todos nosotros, es parte de un capitulo oscuro de lucha que queremos olvidar, por no comprender, y por seguir comiendo calidos frente a nuestras hogueras. Es así como la ningunesima verdad se vuelve tan incomoda como nuestra culpa.

El hombre salvaje es lo mas profundo de nuestra alma que a ratos clama esa misma libertad anhelada.

¿Por qué se visten con pieles coloridas?
¿Por qué se construyen a si mismos cárceles doradas?

Son las preguntas menores que llevan en la espalda estos hombres
Pues el hombre salvaje esta siempre en búsqueda de una respuesta.

El hombre salvaje es quien ha quedado escrito en las paginas de la historia con su propia sangre, es mas , son las historias de estos hombres los que a los civilizados les gusta leer, les gusta la extrañeza de estos seres, les gusta leer aquellos mitos como si estos estuvieran extintos o quizás lo estén.

¿son acaso estos hombres otra especie?
¿están extintos?

La primera pregunta nunca la sabremos, la segunda pregunta, si tenemos el coraje la enfrentaremos, si somos pasivos solo la viviremos, y si somos civilizados, la veremos morir en una cruz.


Por Andrés Salvadores Ferrando©

miércoles, 6 de junio de 2007

Estaciones de domingo


me cansa el sentido
me cansa la razón inútil del tiempo
me da pena el día abierto
sin escrúpulos,
sin autos en las calles
como si quisieras ser nada mas
que un peón urbano.

definitivamente nada mas.
que ya no hay gloria en los paraderos,
no hay viejas con pamelas
no hay carruajes rococó.

no hay ya solemnidad innecesaria
solo existen los dioses

es el año cero lo que parece
mas incluso,
que el dos mil quinientos setenta y ocho millones.

ya no son años lo que cuenta
ya no son estaciones de verano
son apenas unos cuantos rieles que esperan apaciguados
la llegada de la misma señora una y otra vez.

una y otra vez se contaran los pasajes
una y otra vez se subirán las maletas
una y por ultima vez te veré llegar este domingo.

Por: Andrés Salvadores Ferrando©

martes, 5 de junio de 2007

Natascha


Quiero ir a casa
El no es un buen señor
Tengo 10 años
Y le tengo q hacer el favor
Me ofreció 2 collack, y me engrupió, no tenia control
Por pedir 3 millones, tengo q hacerle el favor…

¿Por qué no pides más?
Y si quieres nos vamos allá atrás
Pero nos vamos a medias, y nadie lo sabrá…

De secuestro a cómplice, el poder de la avaricia
8 años en cautiverio,
Solo por más dinero…

Una farsa total, la creyó todo el mundo
Tengo 5 palos
Pero de vida solo 10 años…

Ahora que tengo nietos, y nada de dinero
Estoy más feliz q perro nuevo

Pero perdí 10 años…, que hecho mucho de menos…



(Inspirado en Natascha Kampusch… ¿¿y si fuese una farsa??…)


Por: Sergio Cortes Taladriz

luminarias en la niebla.


De nuevo son las mismas luminarias

De vuelta esta mi hermana

De vuelta esta la niebla en este nuevo invierno

En este nuevo invierno que cálido aparece

Ya no en sombras

Hoy Benedetti fue carta del pasado,

pues habían nuevas luminarias,

y nuevos retornos

hoy nace un nuevo flagelo

hoy nace un nuevo lamento
hoy nace el amor y la complicidad se derritió en tus ojos

hoy se vuelve al amor y la complicidad se derritió en los míos
y luego las luminarias te vuelven a pasar

hoy hay que escribir

hoy se vuelve al amor se vuelve a escribir

se vuelven a escribir los versos de la niebla

que de vuelta está en su pueblo

en aquellos mismos días que ahora si no volverán.

Hoy pasaron los testimonios

Que atletas veloces en las leguas y kilómetros

De aquellos mismos días que se siguen alejando

Que caben una tumba entonces

Una tumba donde ya no hay lugar para mí

Ya no hay lugar y lo juro

Pues hoy llega una potencial agonía

que estoy dispuesto a soportar

Una y mil veces de ayer y de los mismos días,

en que las mismas luminarias me pasaban

los mismos días en que agonicé bajo la niebla.


Por: Andrés Salvadores Ferrando©

Diez Minutos


Como muchas mañanas, desperté diez minutos más tarde de lo que debía. En cualquier momento del día, diez minutos son tan insignificantes como el dedo chico del pie, pero diez minutos en una mañana son vitales. Dado el descuido, por no decir flojera, tuve que levantarme apurado, casi sonámbulo, lo que es muy desagradable. No alcancé a tomar desayuno, dejé el bolso para hacer gimnasia en la pieza y mi estado de ánimo era de lo peor. Pero para que se dé cuenta de que diez minutos pueden cambiar el destino de una persona, voy a relatar los hechos desde que cerré la puerta de mi departamento. Después de dar un portazo innecesario, pero todo por estar apurado y mal genio, llamé al ascensor. Este es muy antiguo, por lo tanto, muy lento. Esto me llevó a la ilusión tiempo-espacial (esa ilusión que dependiendo del estado de ánimo uno piensa que el tiempo pasa mas rápido o lento) de que habían pasado diez minutos más, por lo que apenas llegué al primer piso, salí a paso rápido y sin saludar al conserje; cosa que en una mañana normal hubiese hecho. Ya en la vereda camino al metro, me pasó sólo lo que le pasa a la gente que está apurada. Me encontré con un taco de ancianas mañaneras que se toman todo el ancho de la acera y no dejan pasar a nadie. Eso me puso más mal genio aun, y me tuve que aguantar las ganas de decirles “¡muévanse viejas seniles que estoy apurado!”. Yo soy un caballero, así que aunque esté apurado, me porto como tal, por lo que dije “permiso dulces damas, necesito llegar al metro rápidamente”. Mas rabia sentí al no poder descargar la ira que se acumulaba, por lo que me puse a trotar. Trotar en la mañana y sin desayunar es una de las sensaciones mas desagradables que he sentido. Una sensación de cansancio extremo tal, que llegue a pensar que me desmayaba en cualquier momento. Tenía que llegar a la universidad. Tenía prueba, si no me habría ahorrado el sufrimiento y me hubiese quedado durmiendo en mi casa tranquilamente, así que me dije a mi mismo que cualquier otro obstáculo lo pasaba aunque tuviera que dar la vida. Ya quedaba menos. Una cuadra y la tranquilidad reinaría en mí, pero un semáforo para peatones en rojo me sacó de mis casillas, por lo que sin pensar aumenté la velocidad de mi andar hasta llegar a la increíble acción espanta sedentarios: correr. Mi visión estaba fija al frente. Cualquier cosa que pasara por al lado, cualquier aviso, no lo notaría. Grave error, ya que al cruzar la calle, un Peugeot 206 se acercó por la derecha. Sólo escuché una bocina y sin darme cuenta estaba tendido en la vereda de la otra cuadra. Tenía que llegar a la universidad y, extrañamente, no sentía ningún dolor, por lo que me paré y seguí corriendo. Llegué al metro, un poco más tranquilo, y comencé a buscar la tarjeta bip! De pronto me doy cuenta que no la encontraba. Más aún, que no tenia mi billetera, celular, zapatos, pantalones ni polera. Tenía una túnica blanca como de acólito y la gente ni se fijaba en mí; no existía para ellos. Ahí entré en razón, si es que los muertos pueden, y me di cuenta que ya no estaba vivo. Tranquilamente, muy tranquilamente, regresé al lugar del atropello. Había mucha gente alrededor mío, incluyendo al eterno mendigo de la esquina del semáforo, pero no estaba el Peugeot 206. Tuvo que haberse fugado. Me daba igual, ya no tenía sentido expresar mi ansiedad por llegar a la Universidad a dar la prueba. Me quedé un rato viendo mi cuerpo tirado, boca abajo y sin vida cuando siento una mano en mi espalda. Era don muerte, que no es como lo muestran en la televisión, sino que es un hombre de mucha barba, pelo rojo, muy pecoso, una voz ronca pero gentil, vestido con terno color crema, mismo color que la corbata y una camisa azul oscura y dijo: “te espera San Pedro para que relates tus últimos minutos de vida. Los colecciona ¿sabías? y después entrarás en un juicio para discernir en que ser te reencarnarás” y no paró de hablar hasta llegar a esta mesa de madera a escribir los últimos minutos de mi vida para su preciada colección.


Por: Sergio Cortes Taladriz ©

lunes, 4 de junio de 2007

verborrea razonable


no lo se...
para empezar una conversación
no lo se...

para empezar a pensar y hablar
de esto, de lo otro,
de la tierra, del estornudo
solo faltan pedazos de palabras
solo falta un tronco universal,
mas, no hace falta nada.

solo hace falta la intuición de imposición
pues se impone la palabra
cuando se saca la espada
y se retractan los comensales pensantes
al ver aquel escudo de enciclopedia.

es que no se puede hablar por hablar
no se puede escribir con la voz
no se puede luchar con la razón.

uno solo se puede conformar
con el mínimo y miserable consenso
que deja esa misma conversación
sin chalecos y en invierno
sin sombra en el abochornado verano
sin lamento en el desconsuelo

no lo se...

para empezar a pensar
hay que dejar de estornudar

para conversar
verdaderamente no se.

Por: Andrés Salvadores Ferrando©